Introducción:
Nehemías 4 relata la historia de cómo Nehemías y el pueblo de Israel enfrentaron oposición y desafíos mientras reconstruían los muros de Jerusalén. A pesar de las amenazas y burlas, Nehemías y el pueblo perseveraron con determinación, organización y oración.
Versículo clave: “
Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su desprecio; vuelve su oprobio sobre su cabeza, y entrégalos al despojo en la tierra de su cautiverio. No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti; porque se han irritado contra los edificadores.”
(Nehemías 4:4-5)
Desafíos y Oposición:
Desde el inicio de la reconstrucción, Nehemías y los judíos enfrentaron oposición de los enemigos de Israel. Sanbalat, Tobías y otros conspiraron para detener la obra y desanimar al pueblo. Sin embargo, en medio de la adversidad, Nehemías se mantuvo firme en su propósito y lideró al pueblo con valentía y determinación.
Organización y Preparación:
Ante las amenazas, Nehemías tomó medidas para proteger y fortificar la ciudad. Organizó al pueblo en grupos armados, estableció guardias y alentó a los líderes a defender a sus familias y hogares. La preparación y la vigilancia fueron esenciales para proteger la obra de Dios y garantizar la seguridad del pueblo.
Oración y Confianza en Dios:
En medio de la adversidad, Nehemías recurrió a la oración y confió en la soberanía de Dios. Reconoció la amenaza de los enemigos, pero también reconoció el poder y la fidelidad de Dios para proteger y sostener a Su pueblo. Nehemías oró por protección, justicia y fortaleza, confiando en que Dios escucharía y respondería a sus oraciones.
Conclusión:
Nehemías 4 nos ofrece una poderosa lección sobre la importancia de la determinación, la organización y la oración en medio de los desafíos y oposiciones de la vida. Nos recuerda que, aunque enfrentemos obstáculos y adversidades, podemos confiar en el poder y la fidelidad de Dios para guiarnos, protegernos y fortalecernos. Que este devocional te anime a perseverar en la fe, a confiar en la provisión de Dios y a enfrentar cada desafío con valentía y oración. Amen.