Como León Rugiente

“Nos da vueltas, nos rodea, nos observa, ruge, planifica, hace estrategia, pero siente que no puede. Es como una línea invisible que no lo deja pasar. El enemigo retrocede.  La presencia del Señor nos anima y reconforta. Es nuestra responsabilidad mantenernos firmes”.

Jueces 14:6
“Pero el Espíritu del Señor vino con poder sobre Sansón,
quien a mano limpia despedazó al león como quien despedaza
a un cabrito. Pero no les contó a sus padres lo que había hecho”.

1 Samuel 17:37
“El Señor, que me libró de las garras del león y del oso,
también me librará del poder de ese filisteo.
—Anda, pues —dijo Saúl—, y que el Señor te acompañe”.

Salmos 22:13
“Contra mí abren sus fauces leones que rugen
y desgarran a su presa”.

1 Pedro 5:8
“Practiquen el dominio propio y manténganse alerta.